La mañana del 2 de julio del
presente año, los docentes retomaron sus actividades en la Unidad Educativa
Pelileo, con la nostalgia de ver las aulas vacías, pero con la tranquilidad de
saber que sus queridos alumnos se encuentran en sus hogares salvaguardando su
salud.
Es la primera vez que tienen que
culminar un ciclo académico de esta manera, para lo cual cada docente esperaba
a los representantes de sus estudiantes, los cuales acudían a la institución
portando un portafolio que guarda en su
interior la evidencia de la labor realizada desde que inicio la cuarentena,
dejando constancia la predisponían de los alumnos por aprender y generando una
nueva experiencia en los educadores, ya que dejaron de lado un pizarrón y la
reemplazaron por una computadora
cambiaron el ambiente cálido del aula por la tranquilidad del hogar, las risas
por un micrófono.
La vida dio un giro radical y
obligó a los docentes a cambiar el material didáctico con el que buscaban
enseñar por herramientas tecnológicas que muchas veces no estaban al alcance de
todos sus estudiantes, pero sin embargo el deseo de seguir adelante fue un
factor fundamental en la educación para de esta manera culminar el año escolar
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