Tungurahua. René apenas tenía 20 años. Hace tiempo habría
padecido problemas depresivos.
Hace cuatro meses se fue a convivir con su novia Diana, en el caserío Nitón de
Pelileo. Estos últimos días habría pasado tranquilo, “no se lo veía cabizbajo
ni nada”, dijeron sus allegados.
Con los familiares de Diana, la mañana del sábado habrían pasado enfundando
fresa para vender. En la tarde fueron a un traslado. El hombre dijo "ya
vuelvo”, se desapareció por algo más de una hora y cuando regresaron al domicilio
le encontraron vomitando. Llamaron a la ambulancia y cuando llegaron los paramédicos
confirmaron que estaba muerto. El hombre habría ingerido un tipo de
insecticida.
DEJÓ UNA CARTA EXCULPATORIA
A eso de las 22h00, arribaron agentes de la Dirección de Muertes Violen- tas y
Desaparecidos (Dinased) buscar datos de lo ocurrido.
Los familiares y policías encontraron una carta donde según los deudos él pedía
que le disculpen por su decisión. Que le quiere mucho a su hermana y también a
su mujer. Que no le gusta el trabajo que tiene y que no quiere vivir más.
Con este antecedente, el hombre se despidió de este mundo.
El fiscal encargado de cantones, César López, en conjunto con los agentes de la
Direccción Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas,
Desapa-riciones, Secuestro y Extorsión (Dinased), descartaron que se trate de
una muerte dolosa.
Se coordinó el traslado del cadáver al Centro Forense, donde ayer en la mañana
se practicó la necropsia. Se tenía previsto que el cuerpo sea llevado al
velorio en su tierra natal, Pelileo.
En lo que va del año, según fuentes oficiales se contabilizan 53 suicidios, en
la provincia de Tungurahua. (I)
EL AMBATEÑO
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