Richard Eduardo Carreño Loor falleció el pasado domingo tras un accidente de tránsito en la vía Pelileo-Baños, en la provincia de Tungurahua.
Él fue enterrado por sus familiares la tarde de este martes 28 en su natal Manta, en Manabí.
Durante el sepelio de Carreño, su perrito Scoty jamás perdió de vista el féretro. La actitud de la mascota enterneció a los familiares y amigos del fallecido.
La mascota incluso fue ubicada sobre el ataúd, minutos antes de que su protector fuera sepultado. Esa imagen fue captada por un amigo de Carreño.
El féretro de Carreño llegó hasta su domicilio, ubicado en la parroquia Los Esteros de Manta, cerca de las 23:45 del lunes 27 de diciembre.
Desde ese instante el perrito Scoty no se alejó del ataúd de su amo.
Roxana Menéndez, vecina y amiga de Carreño, indicó que durante todo el trayecto hacia el cementerio de Marbella, en la ciudadela La Pradera (este de Manta), el can no se alejó del ataúd, aunque iba en brazos del hermano de la novia de Carreño, quien resultó con heridas tras el accidente del domingo.
“Él (Scoty) estuvo siempre, incluso cuando llegó el féretro el perrito siempre estuvo ahí presente, lo llevaron al sepelio, siempre lo cargó el hermano de la novia de Richard Eduardo. Antes de llegar al cementerio subieron al perrito al ataúd”, declaró Menéndez.
La mascota quedará a cargo de la familia de la novia de Carreño. Él tenía previsto graduarse de arquitecto en un año. (I)
EL UNIVERSO
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