Pelileo. La vida se le apagó tristemente a Lucía M. de 32
años. Ella no soportó el terrible mal de la depresión y optó por acabar su
vida. El hecho ocurrió en Salasaka, Pelileo.
La mañana de ayer, la familia y su comunidad lloraba su inexplicable partida,
cuya muerte deja en la orfandad a un niño de aproximadamente 10 años.
LA ENCONTRÓ EN LA COCINA.
Faltando 15 minutos para las 06h00 de ayer, María Ch. de 50 años, madre de la
mujer fallecida, habría entrado a la cocina para preparar el desayuno. Pero lo
que halló fue una escena de miedo y dolor. Su hija Lucía estaba colgada del
cuello.
La madre desesperada corrió por ayuda y dio aviso al resto de su familia. Para
eso de las 07h00 la mayor parte de la comunidad ya sabía de la tragedia en
dicho hogar del pueblo Salasaka.
A la par, el personal de la Policía de Pelileo y unidades de investigación
arribaron al sitio para investigar la muerte. Los agentes investigadores de la
Unidad de Delitos contra la Vida (Dinased) y Criminalística inspeccionaron la
vivienda, para recoger indicios sobre el hecho.
Los familiares dieron a conocer que la noche anterior, todo estaba en aparente
normalidad, sin embargo destacaron que la mujer tenía problemas sentimentales,
lo que le llevó a un estado depresivo.
Quienes conocían a la familia, contaron que hace unos años, uno de los hijos de
la mujer también habría tomado la fatal decisión de arrancarse la vida. Los
restos de la fallecida fueron llevados al centro forense de Ambato, en donde la
mañana de ayer se realizó la autopsia. (I)
El Ambateño
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