María Emilia Herrera tiene 7
años, estudia en la Escuela de Educación Básica Gabriela Mistral del cantón
Pelileo, provincia de Tungurahua, con dedicación ha logrado resaltar entre sus
compañeros y tener un alto promedio académico.
Nació con pie equino varo, una situación congénita que le impide movilizarse de
forma independiente, sin embargo, su condición física no ha sido impedimento
para desarrollar de manera plena sus habilidades como: cocinar, pintar y
realizar manualidades. A su corta edad ha demostrado a sus compañeros y
docentes que se puede conseguir todo lo que se propone con disciplina y
paciencia.
De su amor por los animales ha nacido el sueño de ser una gran profesional
veterinaria: “Tengo que estudiar mucho, prepararme para poder curar
enfermedades y salvar las vidas de todos los animales que lleguen a mi clínica
veterinaria”, aseguró con una sonrisa María Emilia.
Sus padres están agradecidos con la metodología impartida en las aulas de
clases ya que le han brindado las herramientas y el conocimiento necesario para
el desenvolvimiento de su hija: “Ella es una niña dedicada en sus estudios,
siempre está pendiente de cumplir con sus tareas, se esmera en todo lo que
hace, en el trascurso de este tiempo hemos descubierto que tiene muchas
aptitudes”, señaló su papá, Roberto Herrera.
Para la docente Elba Buenaño, es admirable su tesón y esfuerzo: “Tiene un noble
corazón y motiva a sus compañeros en todo momento, su tenacidad ha demostrado
que no existen barreras cuando se quiere alcanzar sueños y superarse en la
vida”.
El Ministerio de Educación, con el eje de gestión “Todos” brinda una educación
de calidad con enfoque de inclusión, cuyo principal propósito es hacer frente a
los índices de discriminación y desigualdad.
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