Desde el cerro Nitón, a 3 000 metros de altura sobre el nivel del mar, se aprecia a los cantones Pelileo y Patate, así como al majestuoso volcán Tungurahua, que luce a medias despejado.
El clima parece ideal para volar. El instructor de parapente Édgar Soria prepara el equipo. De una maleta saca una vela (o parapente) y la extiende sobre el piso. Revisa los arneses para dos personas, cascos y una radio ‘handy’. También mira constantemente la veleta de color rojo que indica la dirección y velocidad del viento.
Minutos antes del despegue, la adrenalina se apodera del turista John Jensen, un experimentado piloto de alas delta, que llega a Ecuador en busca de otro tipo de entretenimiento.

Con la primera ráfaga de aire, la vela se infla y echan a correr. Ambos apresuran la carrera y se elevan. Detrás les sigue Xavier Miranda, otro de los pilotos. Ellos vuelan los alrededores del cerro ubicado en el cantón Pelileo, en la provincia de Tungurahua.
Jensen se deleita con el impresionante y colorido paisaje durante 20 minutos que dura el vuelo. El escaso viento impide que aterricen en la parte alta; lo hacen 300 metros más abajo. “Ecuador es un país impresionante y hermoso”, dice alegre el estadounidense.
Y es precisamente la práctica del parapente en el cerro Nitón uno de los atractivos que encierra la ruta Descubre Pelileo, que promociona el Departamento de Turismo del Municipio local.
Gabriel Tite, coordinador de Turismo, asegura que también promocionan otros emprendimientos turísticos, las artesanías, gastronomía, entre otros. Además, se puede hacer caminatas y ‘camping’. “Es una ruta atractiva que ofrecemos a bajos costos”, dice Tite.
Las artesanías salasakas, una tradición
El recorrido continúa en la plaza central de artesanías de la parroquia Salasaka, localizada en la vía Ambato-Pelileo. En el lugar, 38 artesanos muestran en sus estantes los tapices, ponchos y shigras que son elaborados a mano.
La feria es todo un espectáculo. Ahí los turistas pueden ver a las mujeres hilar lana de borrego para confeccionar el anaco, una de las prendas más importantes y representativas de su vestimenta.
Mercedes Chiliquinga, Esthela y Fabiola Masaquiza son las expertas. Las mujeres aplican los conocimientos ancestrales que han pasado de generación en generación hace más de 150 años.
Tras recorrer los puestos se emprende el retorno con dirección a la parroquia Cotaló. Desde el centro del poblado se desciende por la carretera estrecha y serpenteante hasta el pueblo de Chacauco. En este lugar son visibles las quebradas por donde descendieron los lahares durante el proceso eruptivo del volcán Tungurahua.

A un lado de la carretera, un letrero colorido invita al Complejo Turístico Arury Park que, a más de juegos infantiles, cuenta con animales domésticos y exóticos. Allí conviven en armonía avestruces, pavos reales, faraones rojos y patos, con ponis y caballos.
Washington Villarroel arribó desde Pelileo. Al ingresar recibió de Ermelinda Quiroz, la propietaria del lugar, una porción de alfalfa para que alimente a los animales.
Otras actividades disponibles son cabalgar a los caballos o montar al toro loco, así como disfrutar del paisaje en las 10 hectáreas del complejo que abrió hace un año.
Dos kilómetros más abajo se levanta el complejo turístico Rutas de las caras, donde “se puede sentir la energía de los duendes, especialmente en la noche”, cuenta Manuel Rosero, su propietario.
En sus cascadas sobresalen unas caras talladas en piedra, por donde fluye el agua termal que alimenta a las dos piscinas del complejo.
La confección de muebles en Huambaló
Luego de conocer la cascada del río Cambo, el trayecto sigue en la parroquia Huambaló, conocida por la fabricación de muebles. En el centro del poblado, 120 talleres y más de 60 locales donde exhiben una variedad de muebles de sala, comedor, dormitorio y cocina.
Por ejemplo, Muebles Aguirre ofrece estilos minimalistas y clásicos. Se trata de una tradición de más de 45 años que inició el padre de Mery Aguirre.
Viajando al sector de Valle Hermoso está el complejo Don Moro, que ofrece pesca deportiva, caminatas, servicio de piscina, canchas y área para acampar. Abre de lunes a domingo de 09:00 a 18:00.
Y siguiendo la vía con dirección a Baños está la parroquia urbana de Pelileo Grande. En el sector hay viveros y granjas agroecológicas dedicadas a la producción de plantas frutales, flores y aguacates.
La Quinta Campo Plantas funciona desde hace más de 30 años. “Pelileo es un lugar maravilloso que el turista debe visitar”, señala Claudio Paucar, el propietario.

¿Qué llevar?
Ropa abrigada y una chompa rompevientos para protegerse del intenso frío en el cerro Nitón. La temperatura fluctúa entre los 8 y 18 °C.
¿Cómo llegar?
Tomar un bus hacia Pelileo en la terminal intercantonal, ubicada en el mercado América de Ambato. El pasaje es de 0,65 centavos.
La comida
Lleve sánduches, caramelos y agua. En los diferentes lugares hay una oferta gastronómica diversa de platos típicos.
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