Una mujer de tan solo 32 años, decidió acabar con su vida la
tarde de ayer, en su casa, ubicada en un caserío del cantón Pelileo, provincia
de Tungurahua.
Según el parte policial, un niño de cinco años, identificado como hijo de la víctima,
fue quien encontró a su madre suspendida de una cuerda amarrada a una viga.
Desesperado pidió ayuda a sus vecinos, quienes lograron cortar la cuerda pero
nada más se pudo hacer.
A decir de testimonios recabados por los gendarmes la mujer era víctima de
depresión a raíz de la separación de su pareja.
Los agentes de la Dirección de Investigación de Muertes Violentas y
Desaparecidos (Dinased) llegaron al lugar para verificar la escena y junto con
el fiscal, coordinar el traslado del cadáver al centro forense.
De acuerdo a datos que maneja la Policía y las unidades de salud, durante la
época de navidad y fin de año el estrés y también la depresión se hacen
presentes en las personas. A veces por soledad o ligadas a separaciones, que
pueden desembocar en hechos lamentables. Por eso es necesario buscar ayuda
cuando se atraviesan cuadros de tristeza.
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