Durante la semana del 7 al 13 de diciembre, la Policía y las Fuerzas Armadas, con el apoyo de la Fiscalía de Tungurahua, realizaron varios operativos de prevención de fabricación, almacenamiento y comercialización ilegal de pirotécnica.
Dentro de este control se decomisaron 732 voladores artesanales, 156 voladores de luces, 24 volcanes, nueve cajas de estrellas, siete cajas de bolas cracker, 25 velas, 239 tortas, 17 cajas de mariposas, 16 cajas de caramelos (todos ellos explosivos), y otros artefactos de pirotecnia ilegal.
El coronel Richard Karolys, jefe de la Subzona de Policía de Tungurahua, señaló que el allanamiento, para el decomiso de este material se realizó durante los operativos denominados Explosivo T1 y T2 ejecutados en Pelileo y Patate.
“Le recordamos a la ciudadanía que la manipulación y el almacenamiento inadecuado de este material puede causar daños severos. Tenerlos es muy peligroso e ilegal”, puntualizó Karolys.
Wilfrido Arias, comandante de Caballería Blindada No. 32 Azuay, fue enfático al mencionar que los talleres de este tipo deben contar con los permisos de funcionamiento y señaló que son Píllaro y Pelileo los lugares en donde se concentra la producción de pirotecnia en Tungurahua.
Sanciones
Arias explicó que el material explosivo encontrado en los operativos fue decomisado y adicionalmente es la Fiscalía la que lleva adelante un proceso investigativo para que se pueda sancionar a los infractores conforme lo establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
En este punto Diego Flores, intendente General de Policía de Tungurahua, dijo que en el artículo 361 de la normativa señala que fabricar este tipo pirotecnia es un delito que puede ser sancionado con prisión de tres a cinco años de cárcel. Mientras que, en el 396, señala que “la persona que sin la debida autorización del organismo competente elabore o comercialice material pirotécnico, obtendrá de 15 a 30 días de pena privativa de libertad”. (NVP)
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