Después de ser atendido por un médico, a las 04:00 de la madrugada del domingo 13 de diciembre, decidió denunciar ante la Policía Nacional las agresiones de las que fue víctima.
Los hechos pasaron en Píllaro, en la parroquia San José de Poaló en el barrio Santo Domingo. Adolfo, el hijo del agredido, había consumido alcohol.
El agresor estaba enloquecido, empezó a golpear a su padre con un sinfín de patadas en la cara, para Sergio le era imposible defenderse.
Luego, no conforme con lo que había hecho, el victimario, agarró una piedra y golpeó sin piedad a su padre en la cabeza. Mientras lo atacaba, vociferaba insultos en contra de su padre, le dijo que no servía para nada, todo esto, acompañado de palabras groseras que aquí no se pueden mencionar.
El hombre de 62 años, adolorido y herido acudió hasta el Hospital Básico de Píllaro para pedir ayuda. En el lugar fue atendido por un médico de turno, quien le curó los golpes.
Después, Sergio dio parte a la Policía Nacional, los uniformados luego de escuchar su versión fueron hasta San José de Poaló para buscar y aprehender al hijo agresor.
Lo encontraron dentro de la vivienda, Adolfo de 24 años, tenía aliento a licor. Los policías lo detuvieron por violencia intrafamiliar.
Primero lo trasladaron hasta el hospital para obtener el certificado médico que dicta la ley, después lo llevaron hasta el Centro de Detención Provisional en Ambato mientras se realizaba la audiencia de flagrancia.
Según datos del ECU911, Tungurahua es la quinta provincia con mayor número de emergencias relacionadas con violencia intrafamiliar. Las otras provincias son Guayas, Pichincha, Esmeraldas y Santo Domingo. (APQ)
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