Salasaka. El día del juicio de María Elena Chiliquinga (50),
una mujer indígena, llegó.
Aunque a mediados de octubre pasado fue la audiencia de juzgamiento por un
delito de asesinato, la mañana de ayer se dio lectura al dictamen del Tribunal
de Garantías Penales de Tungurahua. Los jueces decidieron declarar culpable a
la procesada, en el grado de coautora del delito de asesinato tipificado en el
artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) con una pena de 22 años
de prisión preventiva.
Los hechos ocurrieron en la parroquia indígena Salasaka, en Pelileo, y la
víctima fue Juan Carlos Masaquiza (48 años), pareja sentimental de la ahora
sentenciada.
LOS HECHOS.
La noche previa al 24 de diciembre del 2021, en el barrio Centro de Salasaka,
vía al Cementerio, Juan Carlos apareció gravemente golpeado en el cuarto de su
pareja, la señora María Elena.
La mujer, en su relato dado a la Policía, contó que esa noche Juan Carlos llegó
a su vivienda, en donde tuvieron intimidad. Ella salió al baño y cuando retornó
al cuarto, encontró a su pareja recostado sobre la cama, ensangrentado en su
cabeza y rostro. Las heridas habían sido causadas con algún objeto contuso. Comunicó
del hecho a la familia de Juan Carlos, quien fue llevado de urgencia al
hospital Docente Ambato. En este centro de atención médica, falleció debido a
su delicado estado de salud.
BUSCANALAUTOR DEL CRIMEN.
Las investigaciones sobre estas lesiones y posterior muerte iniciaron a cargo
de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased).
En coordinación con la Fiscalía, los agentes investigadores reunieron todas las
pruebas entorno a este caso. En el domicilio donde ocurrieron los hechos, se
fijaron varios indicios como prendas de vestir del fallecido, que sirvieron
para que las autoridades acusen a la mujer.
Por este crimen es indagado un hombre, Eduardo G., a quien lo investigan como
autor del delito. Este sujeto sería la expareja de la mujer, quien se presume
llegó y atacó a Juan Carlos, al verlo en el dormitorio de su amada mujer. Sin
embargo, este sospechoso se encuentra prófugo de la justicia por el delito de
asesinato.
Tras esta sentencia, los familiares, quienes clamaban por justicia,
argumentaron que el día de las agresiones, ella pudo hacer algo para que dicho
hombre no la mate. Es por ello, que se sospechaba desde un principio, su grado
de participación en este crimen. (I)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario